Precauciones a seguir

Los analgésicos opioides recetados, como lo es OxyContin, son una opción de tratamiento importante para los pacientes con dolor crónico; sin embargo, el uso indebido, el abuso y la desviación de estos medicamentos son una preocupación importante para la salud pública mundial.
Los analgésicos opioides de prescripción pueden abusarse a través de vías de administración tanto intencionadas como no intencionadas.

Proporción de encuestados que informaron diferentes métodos de manipulación y rutas de abuso para los analgésicos opioides recetados en los EE. UU. (Vietri et al. 2014)


Es muy común que el médico que receta este medicamento comience recetando una dosis baja y que, eventualmente, aumente la dosis con el si no se controla su dolor. Después de tomar oxicodona por un período de tiempo, su cuerpo podría acostumbrarse al medicamento. Si esto sucede, es posible que el médico aumente la dosis para controlar el dolor. 


El médico puede disminuir la dosis si se observan efectos secundarios. Es muy importante informar al médico cómo se siente durante su tratamiento con oxicodona.